Las guerreras blancas. Estamos en el año 1542. A las órdenes del capitán
Francisco de Orellana, cincuenta y siete españoles descienden, y es la
primera vez desde la Conquista que se emprende esta aventura, el Gran
Río que algunos llaman Marañón y que, ya se lo sabe, desemboca en el
Atlántico. Disponen de dos bergantines —grandes canoas primitivas sin
puente—:, el más grande de los cuales debe de tener unos veinte metros
de eslora por dos de manga y uno de fondo. Con vela y con remos, avanzan
lentamente, a pesar de la corriente favorable, pues carecen de guías
indios y se extravían frecuentemente en el laberinto de los brazos
secundarios delrío-mar. Desde hace unos días, están acampando en la isla
de los Tupinambás, que nuestros mapas llaman Santa Rita. ...
Comentarios
Publicar un comentario