Cuando a mediados de 1914 estalló la Gran Guerra, Europa no había
vivido ningún conflicto general desde las campañas napoleónicas. ¿Por
qué después de un siglo todas las grandes potencias se vieron envueltas
en una lucha total? Las circunstancias de una crisis diplomática no
bastan para explicarla. Hay que tener en cuenta las tensas relaciones
internacionales de los diez años
precedentes, cuyas causas últimas estaban en los fuertes sentimientos
nacionalistas de ciertos pueblos, en la política expansionista de los
grandes estados y también en las rivalidades económicas y financieras.
Todos estos factores habían contribuido, al mismo tiempo que las crisis
políticas, a formar las mentalidades...¨ Con estas palabras, el célebre
historiador francés Pierre Renouvin da comienzo a esta obra, que refleja
con gran precisión la azarosa historia de la Primera Guerra Mundial.
Link de lectura
Comentarios
Publicar un comentario